Todavía es común escuchar frases como “Es una moda” o “Una estrategia de mercadeo más” al referirse a la Responsabilidad Social Empresarial; cuando esta debería ser vista como una transformación cultural integral.
La sociedad evoluciona y con ella nuestros hábitos de consumo. Hoy más que nunca las personas están adoptando un rol activo e informado a la hora de tomar decisiones de compra.
Tras dos años de pandemia, el cambio en las prioridades de consumo se aceleró y con ello el interés de las personas en llevar a casa marcas que se alineen a sus valores y propósito de vida. Las generaciones más jóvenes, sobretodo, son cada vez más críticas hacia las empresas, exigiendo transparencia, ética y operaciones comprometidas con el bienestar global.
La Responsabilidad Social está Revolucionando los Hábitos de Consumo
Temas como los derechos humanos, la igualdad de género y la sostenibilidad, están cobrando fuerza en las mesas de Juntas Directivas, y ya no pueden ser ignorados. Según el Informe de Riesgos Globales 2022 publicado por el Foro Económico Mundial, la salud del planeta sigue siendo una preocupación constante. Los riesgos medioambientales - en particular, el "clima extremo"- aparecen como riesgos principales en un futuro cercano. De igual manera, el último Informe de la ONU sobre el Cambio Climático advierte que es necesario tomar acción ahora o nunca, para revertir el calentamiento global inducido por el hombre a partir de las emisiones de carbono.
Esta realidad toma más relevancia cuando la población empieza a educarse y a tomar conciencia sobre la importancia de dejar una huella positiva en el mundo y ¿cuál es la manera más accesible en la que sienten que pueden aportar? Disminuyendo su impacto ambiental a través de prácticas de consumo responsable, manejo adecuado de desechos y adquiriendo productos que generen menor impacto negativo para el ambiente; esto puede incluso llevar a que ciertos productos sean eliminados de su vida diaria.
La Responsabilidad Social está Revolucionando los Hábitos de Consumo
En un estudio compartido por IBOPE este año, en el Día Mundial del Reciclaje, 9 de cada 10 panameños considera que reciclar es un deber de toda persona, y un 89% de ellos considera importante que las empresas operen con ética. No sorprende que cada vez más productos estén siendo elaborados con materiales amigables para el ambiente y que más organizaciones estén incorporando iniciativas de reciclaje y de sostenibilidad como parte de su operación. Pero ¿Qué más podemos hacer?
La Responsabilidad Social está Revolucionando los Hábitos de Consumo
Liderar el esfuerzo
Para lograr un futuro sostenible e inclusivo, es necesario que todos los actores de la sociedad nos involucremos; y para las empresas, esta es una oportunidad para lidera el cambio. Replantearía entonces la premisa que define a la Responsabilidad Social sólo como una estrategia, añadiría que es un compromiso compartido que genera valor para la organización y para el entorno.
¿Y cómo empezamos? Identificando el impacto que tiene nuestra organización en la sociedad y mapeando qué iniciativas ya estamos realizando o podemos incorporar que apoyen el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)*; siempre contemplando que estas contribuyan a la competitividad de la empresa mientras ayudan a mejorar las condiciones económicas y sociales en las comunidades donde opera.
La Responsabilidad Social está Revolucionando los Hábitos de Consumo
Este es el momento preciso para mirar hacia delante, repensar nuestro modelo de negocios, adoptar políticas empresariales justas y trabajar en conjunto para resolver los problemas complejos a los que nos enfrentamos. Como bien lo señala el profesor Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial “La pandemia representa una ventana de oportunidad rara pero estrecha para reflexionar, reimaginar y restablecer nuestro mundo".
*La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas en 2015, ofrece un plan común de paz y prosperidad para los pueblos y el planeta en el presente y en el futuro. La Agenda gira en torno a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que constituyen un llamamiento urgente a la acción por parte de todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo, en el marco de una alianza mundial. Reconocen que el fin de la pobreza y otras privaciones debe ir de la mano de estrategias destinadas a mejorar la salud y la educación, reducir la desigualdad y estimular el crecimiento económico, todo ello sin dejar de abordar el cambio climático ni de trabajar para preservar nuestros océanos y bosques.
Fuente: https://sdgs.un.org/